VIDA B

- Busco confesor con referencias para despachar la cara B de mi vida.
- ¿Así?, ¿a bote pronto?.
- Despedí al anterior dado que me venía a desmano.
- ¿Cómo es un confesor a desmano?.
- El que ni se escandaliza ni redime.
- Osea, que ni juzga ni perdona.
- Eso es.
- ¿Y que haremos con la cara A?.

Se encogió de hombros.

- Pues vivirla remozada cada día, ¿qué si no?.

EGO TE ABSOLVO

La absolución pasa por la comisión del pecado. El pecado surge del ilícito valle de lo no aceptado. Lo inaceptado emana de la inexactitud de la dualidad. De entre los dos caminos, ¿quién establece el adecuado?. Y si ambos llevan a la cima de lo ansiado, ¿por qué uno es pecado?.
"Ego te absolvo", me susurró el que entre mis piernas se hizo prelado: y yo supe que era cierto cuando sentí sus dedos acariciando mi nuca que reaccionó a golpe de rosario. "Ego te absolvo" y en sus labios bebí el vino rojo de la sangre de un Dios ufano. "Ego te absolvo" y el cilicio de sus dientes fue mi penitencia cuando a ojos cerrados sentí los lacerantes estigmas en mi espalda.

CLICK

Salgo a la calle y nada puede tocarme. Levitar sobre lo mundano que ya no me afecta por lejano. Caminar a cámara lenta y lamer mi reflejo en los cristales y en los ojos de los trapecistas de lo cotidiano. Me suda la piel un nombre. Se me cae de entre las piernas un calambre, el que me provoca besarte a escondidas, el que no deja de retumbarme los pezones de tiza.
Enamorada. Loca y vencida. Y corro a tu casa, a tu pelo y al vaso en el que calmas tu sed porque soy tu agua.

Tres timbres.
Un voz lejana.
Una palabra mal dicha o tal vez mal escuchada.

Salgo a la calle envenenada. El odio me rasca las cuerdas vocales y me escarcha el útero. Camino entre los coches que pitan, entre los tufos volátiles de la ciudad que amarga. Y soy opaca y de acero y tu nombre no existe porque me lo he amputado de la piel a mordisco, escupiendo la sangre y la carne sobre los charcos llenos de agua podrida.

Tres timbrazos.
Una voz cercana.

Salgo a la calle......

PORTADA

Mucho trabajo, muchas pruebas, mucha generosidad y mucha ilusión. El resto es solo color, pero aquí está. Gracias a Nacho, de ViveLibro, gracias a Manuel Martín Morgado por la pintura "Mujer dormida" que la ilustra. Os animo a visitar su blog para admirar su obra http://fondonegro1.blogspot.com.es/.
Estoy deseando que podáis leerla.